El “gasolinazo” que según el presidente Luis Arce Catacora y su gobierno debía consultarse al pueblo boliviano mediante un Referéndum inconstitucional con preguntas mal hechas, finalmente ha sido aplicado a la fuerza.
El “gasolinazo” que hizo retroceder a García Linera y Arce Catacora, su ministro de Finanzas en 2010, cuando aumentaron el 72% el litro de gasolina y 82% el litro de diesel, ahora que vaciaron YPFB y no tienen con qué importar, viene encubierto por la escasez y la desesperación de la población.
No hay dólares en Bolivia, aparece el dólar paralelo 30% más caro y el Gobierno prohíbe devolver los dólares ahorrados en el sistema financiero a sus propietarios, los millones de ahorristas.
No hay diesel ni gasolina en Bolivia, aparece el combustible paralelo que el Gobierno permite importar pero al precio que imponga y bajo los requisitos de imposibilitar la provisión pronta y económica que principalmente necesita la producción de alimentos, la agroindustria, el transporte pesado, el campo, el transporte público.
No hay justicia en Bolivia, aparece el autoprorroguismo de magistrados que se creen Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución a su antojo, desplazar a la Asamblea Legislativa y al Tribunal Electoral, y dictar imposiciones para impedir la voluntad del único soberano que es el pueblo boliviano.
Estamos viviendo momentos dramáticos en el país por la crisis de carburantes, la crisis económica y la crisis política (des)institucional.
Frente al autoritarismo socialista que controla la vida de todos a través de su modelo fracasado, sólo es posible reaccionar con fe y esperanza cambiando a un modelo de libertad, prosperidad y paz para todos los bolivianos.
La unidad es el camino.
El “gasolinazo” que según el presidente Luis Arce Catacora y su gobierno debía consultarse al pueblo boliviano mediante un Referéndum inconstitucional con preguntas mal hechas, finalmente ha sido aplicado a la fuerza.
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— Jeanine Añez Chávez (@JeanineAnez) November 14, 2024
Fuente: Jeanine Añez