Por no comportarse a la altura de un “director técnico” profesional.
Su expulsión provocó una “satisfacción pública” en el estadio Tahuichi, donde Blooming le ganó la primera final a Bolívar 2 a 1.
Robatto “robó” abucheos, rechiflas y un cantito que bajó de las gradas: “entrenaaaadoooorrrr”.
La gente entonó tan bien el cantito, como si lo hubieran “entrenado”.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista