Cada día una valla nueva, una proclamación nueva y ahora hasta una casa de campaña nueva.
Andrónico tiene sus propios tiempos. Evo le prohíbe ser candidato. Andrónico le dice a Evo que no va a ser candidato. Mientras espera la inhabilitación oficial de Evo.
Cuando eso pase Evo tendrá dos opciones: proclamar como su candidato a Leonardo Loza o proclamar a Andrónico.
Si proclama a Loza, podrá controlarlo pero no tendrá opciones de ganar. Solo conseguirá una bancada mínima que lo defienda de sus múltiples procesos.
Si proclama a Andrónico solo comprará su libertad. Pero no podrá manejar a Andrónico y tendrá que asumir su jubilación política.
Ahí sí, tendrá que irse a su chaco, como prometió y hasta ahora incumplió. Pero sin su quinceañera, como dijo que era su deseo. Porque por una de ellas ahora tiene una cárcel esperándolo y vive escondido y escapando de la justicia.
Y ahora Mario Cronembold lo acompaña en el desate de la locura del añejo líder cocalero.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista