Las intensas lluvias en la ciudad han provocado todo tipo de problemas, desde calles anegadas hasta filtraciones en techos. Sin embargo, un hecho curioso llamó la atención en un billar local: a pesar de que el agua caía del techo e inundaba el ambiente, los jugadores no se dejaron amedrentar.
Entre risas y concentración, continuaron su partida como si nada, convirtiendo el momento en una escena insólita que refleja el ingenio y el buen ánimo que algunos mantienen incluso en medio de la adversidad.
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Fuente: Periodismo Somos Todos