Era una turba. Y el Joker solo. Miren al muchacho de blanco que golpea o apuñala repetidamente. Golpe o arma, eso lo determinarán los peritos de la investigación.
Y vean luego al mismo muchacho junto al otro que tiene una prenda negra en las manos. ¿Le entrega o le recibe algo? Después, el muchacho de blanco corre y se va adonde se había ido la turba.
La aparición de nuevas imágenes es fundamental para encontrar la verdad. Y sobre esa verdad, construir justicia.
La historia del Joker venía siendo muy mal contada. Muchos pensaban que era el Joker de la película. Creían que se había pintado la cara para salir a matar, con su puñal.
Esto no es la película, señores. Es muy diferente. Se pintó la cara para ir a trabajar. Y no cargaba ningún puñal. Ni fue a la disco a atacar a nadie. Y estaba solo frente a varios.
Vamos por la verdad! Vamos por la justicia!
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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista