Cientos de conductores, tanto de vehículos como de motocicletas, denuncian largas filas y noches a la intemperie para poder tramitar el B-SISA, un requisito esencial para cargar combustible. La medida ha generado confusión y molestia, ya que miles de motorizados fueron inhabilitados repentinamente, incluso aquellos que contaban con la viñeta. Según las autoridades, muchas de estas están “desgastadas” y deben renovarse. Sin embargo, los usuarios sospechan que esta exigencia busca reducir el parque automotor y así acortar las filas en medio de la creciente escasez de carburantes.
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Fuente: Periodismo Somos Todos
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