Un discurso de odio sin castigo. Libre no lo expulsa de sus filas a su come colla. Y emite un comunicado sin firma. Es decir, nadie pone la cara para frenarlo y sancionarlo.
Arnoldo Mendez Abuawad es concejal y vicepresidente del Concejo Municipal en Trinidad. Y ha prometido que “ningún colla e mierda” estará en ninguna institución beniana si gana Tuto las elecciones.
Habló, gritó y la gente de Libre lo aplaudió. Y ahora dicen que no pasa nada. Insuficiente. ¿No se dan cuenta que por proteger a un odiador van a perder votos en todo el país? Van a tener que expulsarlo con ignominia. Y hasta el Tribunal Supremo Electoral va a tener que pronunciarse.
Ahora, ¿por qué dijo lo que dijo el concejal Arnoldo Méndez Abuawad? Pues porque Trinidad tiene un pésimo alcalde, según consenso general de los trinitarios.
Ese mal alcalde, que ha avalado la agresión física y psicológica de colaboradoras de su esposa a una joven pasante que criticó ciertas realidades de Trinidad, tiene el repudio de su población y probablemente se lo merezca.
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Ese pésimo alcalde ha puesto a su esposa como candidata a primera senadora. Y eso indigna a los trinitarios. Ella es una mujer altanera, de malos modales, de excesiva y ostentosa exposición pública y que se burla de los trinitarios, que habla contra los cochabambinos y que muchas veces rebasa la autoridad de su esposo alcalde y termina haciendo lo que ella quiere y no lo que la autoridad dispone.
Entonces, resulta que ese pésimo y abusivo alcalde es colla. Y su mujer es otra come colla que no soporta a su cuñado colla y lo dice públicamente: hay grabaciones.
Ahí viene el error de Arnoldo Méndez Abuawad. Por su enojo con el colla del alcalde se ha estrellado contra todos los collas y se ha puesto en contra a todos los collas del país, afectando seriamente la candidatura de su líder Tuto Quiroga.
El error de Arnoldo: por querer decirle algo agraviante a su adversario se lo ha dicho a toda una comunidad.
Va a tener que disculparse públicamente. Lo van a tener que sancionar. No solo en su alianza. Es más grave lo sucedido.
Que la lección valga para todos: si quieres decirle algo a alguien cuídate de decírselo a él de manera precisa y no a un grupo grande que nada te ha hecho.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista