En una pequeña habitación alquilada en el kilómetro 13 de la zona Arcoíris, vive doña Rosa, una madre de nueve hijos que lucha a diario junto a su esposo para sacar adelante a su numerosa familia. Él trabaja como ayudante de albañil, pero lo que gana no alcanza para cubrir las necesidades básicas del hogar.
Por eso, doña Rosa busca ingresos extra lavando ropa ajena, limpiando casas e incluso realizando trabajos de limpieza en terrenos baldíos. Su jornada empieza muy temprano y termina tarde, siempre con la esperanza de conseguir lo suficiente para alimentar a sus hijos.
“No me quejo, solo quiero que mis hijos coman y salgan adelante”, dice con la voz entrecortada, mientras guarda las pocas monedas que ganó ese día. Su historia refleja la dura realidad de muchas familias que, pese a las carencias, siguen luchando con dignidad y esfuerzo.
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Fuente: Periodismo Somos Todos