Beckhauser, deleznable. Se convierte en un tira bombas.

Pasa de pedir ser candidato por Creemos a denunciar a Creemos y pedir la eliminación de su personería jurídica.

Sus motivaciones generan sospechas. Su conducta genera dudas.



Lo sacaron de listas por considerarlo infiltrado del MAS.

Cuando comenzó a denunciar partidos y siglas dijo que lo hacía para molestar a su ex pareja, vocal del Tribunal Supremo Electoral.

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Después se supo que pidió una diputación. Y le dieron un espacio en listas de Creemos. Luego lo bajaron por considerarlo espía e infiltrado del masismo. Y lloró en vivo en la televisión nacional.

Después retiró una denuncia contra el MAS. Y ante el vendaval de críticas y sospechas, volvió a presentar otra denuncia contra el MAS, que no avanza.

Beckhauser se muestra errático, de un lado para el otro.

Y luce dispuesto a ir contra la democracia, a afectar las elecciones, que son un bien común.

¿Cuál Beckhauser es Beckhauser? ¿El que odia o el que ama a las mismas personas? ¿El que admira a un partido o quiere eliminar a ese partido?

No se sabe qué lo motiva o qué lo mueve.

¿Lo mueve el bien común o sus intereses personales? ¿Está con o contra la democracia? ¿Está con o contra el MAS? ¿Mezcla sus pasiones personales con los intereses nacionales?

Un personaje raro que apareció y muy rápido se desdibujó.

#politica
#democracia
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#bolivia🇧🇴

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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista