Cientos de pasajeros del vuelo de Boliviana de Aviación (BOA) con destino Santa Cruz vivieron una pesadilla en el aeropuerto de Madrid, tras sufrir un retraso de 16 horas. La aeronave presentó fallas técnicas, incluyendo problemas con el aire acondicionado y el sistema eléctrico, lo que obligó a todos a descender del avión.
La indignación creció cuando, según denuncias, no se brindó asistencia adecuada: solo se repartió un sándwich, y muchos niños tuvieron que dormir en el piso sin alimentación ni alojamiento. La protesta escaló hasta que la Guardia Civil española intervino para calmar los ánimos. Los pasajeros exigen una respuesta oficial de la aerolínea.
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Fuente: Periodismo Somos Todos
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