El chisme mundial del momento. Estaban felices y acaramelados en el concierto de Coldplay en Boston. Tomados de la mano, abrazados, enamoradísimos.
Tan extasiados de tanto amor que la cámara del concierto los eligió, los tomó en primer plano y los proyectó en sus pantallas gigantes, exponiendo ese amor desbordado de emoción a la vista de todos.
Y ahí el amor se convirtió en pánico, en fuga, en la huida de la piel de Romeo de la piel de Julieta: se acabó la magia.
A ambos les brotó al instante la expresión del mismísimo horror. En fracción de segundos se soltaron, se repelieron, él se agachó y ella se dio la vuelta. Y la amiga cómplice sólo atinaba a reír, prisionera de los nervios y en primer plano de la cámara cruel, que no se apartaba de la escena reveladora.
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¿Qué había pasado? Ambos están casados, pero no entre sí, sino con otras personas. Y ambos son dos ejecutivos tops de una empresa de software en EEUU. Él es el CEO, el big boss, el jefe máximo. Y ella es la gerente de recursos humanos.
Las imágenes son virales en X (Twitter), TikTok, Facebook, Instagram. Salen hasta en la plancha. Y poco les falta para salir en la licuadora.
Al mundo le encanta el chisme. A vos, que leíste hasta acá, también. Te encanta, no?
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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista