Ver gente feliz para sentirte infeliz. Vas a perder en la comparación. Ellos van a ser más felices que tú. Van a tener más que tú. Van a viajar más que tú. Les va a dar más likes que a ti. Van a tener más amigos que tú. Ellos van a tener fans y tú no. Van a tener mejores selfies que tu. Van a ser más lindos que tú.
Te vas a sentir mal. Pero te gusta estar ahí, pegado a la pantalla, tonteando todo el día, envidiando todo el día. Tirando hate. ¡Porque no queda otra! ¡La vida no puede ser tan injusta! ¡A ellos les tocó lo mejor y a ti lo peor!
A ellos les toca mostrar su éxito y a ti vomitar tu frustración.
¿De qué se trata esto? De la relación de los chicos con las redes sociales. Del uso que le dan a sus celulares. De las desconexión con su entorno que les provoca. De la irritabilidad que aparece como consecuencia . De lo mal que se sienten.
De su autoestima lesionada. Se trata, aunque no lo creas, de sufrimiento. Y a la gente que uno quiere no la deja sufrir sola.
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Así que sal y ve si tiene algo por resolver, alguien a quien orientar, un ser amado al que puedes ayudar.
¿Y si el lastimado eres tú? Grita, pide ayuda. Empieza por ayudarte.
Vas a salir. Pero actúa.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista