Estas sonrisas tienen autores. Les dan sentido, forma, color y armonía. Y esos autores tienen historia.
Un día, cuando nacía el siglo, el año 2000, nacía este lugar. Con visión, con ganas, con vocación y ambición. De hacer historia. De sembrar semillas. Y hoy cumplen 25 años.
Alejandro Unzueta tuvo la idea y la concretó. Solo, sin socios. Quiso hacer un lugar acogedor. Una casa grande, en esquina, donde la gente se sintiera más amiga que paciente. Todo amplio. Estilo rústico. Todo cálido.
Y las semillas fueron creciendo. Hasta que diez años después, Alejandra Unzueta, la hija de Alejandro, empezaba a tomar la posta. Hoy es la nueva doctora al mando.
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Por acá han pasado muchas de las que hoy son las sonrisas más bellas de Santa Cruz y de Bolivia. Reinas, modelos, líderes, autoridades, creadores de contenido, artistas y deportistas y gente que quiere sonreírle al mundo. Iluminarlo con su buena energía.
Justo hoy me tocó venir, por un pequeño percance. Fue ideal. Para venir a abrazar a esta gente amiga, a este equipo fraternal que atiende y entiende a los pacientes. Que los trata como amigos.
Aunque del estilo rústico de la clínica Orest que nació hace 25 años quedan solo bellas fotografías. Hoy es todo moderno, funcional y tecnológico. Sin perder calidez y humanidad.
Felices 25 años, queridos amigos. Sigan dibujando las mejores sonrisas. Que el mundo necesita gente que sonría desde el alma.
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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista