Más vale un ejemplo que mil consejos. Es lo que está viviendo este pequeño. Allí, parado en medio de gente grande. Escucha y ve a su padre que le dice a un hombre que lo ha perdido todo: “Nosotros vamos a construirle su casa”.
El pequeño ha visto a su padre entregar colchones, alimentos, medicinas y palabras de aliento a los que lo perdieron todo en Samaipata. Está viviendo la experiencia.
No debe tener más de cuatro años. Está aprendiendo solidaridad. Empatía. Respeto. Abrazo.
Lo está viendo y viviendo. Y ya se sabe, más vale un ejemplo que mil consejos.
* Los consejos instruyen, el ejemplo transforma.
* El ejemplo educa.
* El ejemplo enseña sin gritar.
* Lo que se hace habla más fuerte que lo que se dice.
* En la vida, el ejemplo tiene más peso que cualquier discurso.
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Las imágenes son capturas de pantalla de un video que encontré en las redes. Y pedí autorización al papá para mostrar las imágenes de su hijo menor.
Quise mostrar una forma diferente de educar. Educar con el ejemplo.
Hay padres que les piden a sus hijos que no consuman bebidas alcohólicas. Y mandan a sus pequeños a la tienda de la esquina a comprarles alcohol. Así no es.
Hay padres que pagan coimas en presencia de sus hijos. Y después les van a pedir que sean honestos. Así no es.
Es como vi en este video al hijo del fiscal general, Róger Mariaca. No inundado por palabras. No aturdido por consejos. No taladrado por “cuando yo tenía tu edad”.
Es un niño que está siendo ilustrado por la vida. Aprendiendo con vivencias. Y con experiencias propias.
Es el ejemplo enseñando. Es la forma más efectiva de ilustrar. Todos podemos ir por este camino.
Por más ejemplos. Por consejos acompañados por testimonios. Por predicar con la acción más que con el verso.
Lo más probable es que en la vida Roger Emilio llegue a ser mejor que Roger Mariaca, su papá.
Porque siempre es bueno y deseable que el alumno supere al maestro.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista