Pasajeros de un bus que partió de Tarija con destino a Santa Cruz denunciaron que, alrededor de las 4:30 de la madrugada, tres policías interceptaron el vehículo para realizar un control, bajando a un hombre que transportaba 40.000 bolivianos. Según el afectado, el dinero estaba destinado al pago de un préstamo, pero aun así los uniformados insistieron en retenerlo para “verificar la procedencia” del monto.
Los pasajeros intervinieron en su defensa, recordando que la normativa permite el transporte de hasta 10.000 dólares —o su equivalente en bolivianos— sin requerir intervención policial. Cuestionan estos procedimientos que, aseguran, ya han derivado en pérdidas de dinero y presuntos casos de extorsión en carreteras. Piden a la Policía revisar y transparentar sus protocolos para evitar abusos.
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Fuente: Periodismo Somos Todos