Tras el reciente anuncio del Gobierno sobre la eliminación de la subvención al combustible, los comerciantes del mercado Abasto expresan su preocupación por el posible incremento en los precios de la canasta familiar. Según los vendedores, la carne de primera se cotiza entre 68 y 70 bolivianos, la carne de segunda a 60 bolivianos, y la molida a 54, mientras que el hueso varía entre 10 y 15 bolivianos. Los comerciantes esperan que cualquier aumento en el diésel no sea extremo, pues podría repercutir directamente en los precios de productos como carne, res, pollo y víveres. Respecto al cerdo, se prevé un aumento moderado de 1 a 2 bolivianos por kilo en costilla, pierna o brazo, mientras que el kilo de pollo se mantiene en 17 bolivianos, ligeramente superior a los 16 registrados días anteriores. Los vendedores llaman a la población a estar atentos a los cambios.
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Fuente: Periodismo Somos Todos
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