A una semana del desborde del río Espejo en el municipio de El Torno, la Gobernación de Santa Cruz realizó una evaluación in situ de los daños ocasionados en el Centro Cenvicruz Varones, uno de los espacios más afectados por la riada, donde prácticamente toda la infraestructura quedó destruida.
El director ejecutivo de Cenvicruz, Luis Alfredo Justiniano, informó que el acceso al centro fue complejo debido a la existencia de al menos siete quebradas y la pérdida de dos puentes vehiculares, situación que obligó al Servicio Departamental de Caminos a habilitar rutas alternas para restablecer la conectividad con las comunidades cercanas.
La inspección confirmó que la crecida del río alcanzó el techo de todas las instalaciones, arrasando con pabellones, oficinas, áreas terapéuticas, equipos, vehículos, granjas y espacios productivos. Pese a la magnitud del desastre, el personal administrativo y los adolescentes lograron evacuar a zonas altas y salvar sus vidas, mientras continúan las tareas de rescate, asistencia y reubicación de los afectados.
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Fuente: Periodismo Somos Todos
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