La solución le ganó al conflicto. Aparecen micros y trufis. Se evitó el paro. Ministros y transportistas negociaron hasta esta madrugada. Y se pusieron de acuerdo.
El levantamiento de la subvención duele, pero es necesaria e inevitable. Y el nuevo gobierno no provocó el descalabro, lo heredó e intenta solucionarlo.
Entre todos será mejor que enfrentados.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista
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