El ciudadano boliviano se encuentra desprotegido por el estado boliviano ante lo que en los últimos tiempos se ha convertido en un “negocio extra” y rentable para las aerolíneas en el país.
El pasajero se ve obligado a realizar llamadas a un número 800 que tiene una tarifa extremadamente cara y que además hábil y premeditadamente las empresas aeronáuticas reciben al usuario con una serie de mensajes que provocan que antes de ser atendido por la operadora, al menos unos 2 minutos se vea obligado a escuchar mensajes para elegir qué opción es la indicada antes de ser atendido por una operadora, que en muchos de los casos se hace esperar.
¿Acaso el negocio de las aerolíneas es exprimir al usuario con montos elevados en el uso obligatorio de una línea para reservar o comprar un vuelo? ¿Dónde está el estado? ¿Porqué no se obliga a las aerolíneas a habilitar números gratuitos como en otros países? El usuario está en estado de indefensión frente a un estado que parece no preocuparle la defensa de los intereses de sus ciudadanos.
Por ejemplo: Realizamos una llamada grabada a la línea aérea Amaszonas donde por una comunicación de 5 minutos, 3 minutos escuchando a la máquina contestadora y esperando ser atendido y 2 minutos conversando con el operador se hizo un costo de Bs. 7,20. “Un negocio redondo y extra para esta aerolínea”.
Fuente: Detrás de la Verdad