TODO
POR CULPA
DEL
MARRIOT…
Con el auspicio de:
#wjconsorciojuridico #widenjamesrivero
Enero.
Año 2020 de nuestro señor.
Mi hijo será profesional en un rato y es en el hotel Marriot.
Voy sentado en el micro setenta y nueve y al subir saludo al micrero. Espero el gruñido de siempre, pero no.
¡Me contesta!
Un señor amable se recorre para que me siente, no sé si es por la pinta o por viejo que me trata bien, pero no importa.
Un rato antes…
Al salir de mi choza me topé con mi vecina, una dagor a quien le quedan apretadas las chinelas y es campeona en vidas ajenas.
Ella me dijo:
– ¿Y piensa irse en el micro, vestido así?
– Claro, ¿que tiene?
-respondí.
– ¿Y va a llegar en micro, al Hotel Marriot?
-me dijo espantada.
Ahí me acordé de unos pelaus pintudos pero yescas, esos que iban a equipe en micro y claro, se bajaban tres cuadras antes, pa’ que las féminas no los vean llegar en el tacho de la línea cinco.
Y bueno…
Voy en la setenta y nueve.
Una señora sube con una teta fuera; su bebé se durmió chupando y ni ella, menos el wsp se enteraron.
Un camba físicudo la ve pagando el pasaje, al ratingo se hace el dormido pa’ no darle el asiento.
Al lado del fisicudo, una señora maldice a su yerno yesca y a su hija opa que no lo deja.
Finalmente…
Llego al hotel Marriot, me bajo del micro y justo pasa un amigo que me ve y frena. Piensa que me puede acercar a algún sitio.
Le agradezco, le cuento del hijo, la graduación, el micro, bla, bla, bla…
– ¿En micro?
– ¿Te bajaste aquí del micro?
-me dice incrédulo. No respondo.
– Wow, auto 2020, ¡felicidades!
-le digo.
– Ni digás, ya debo dos cuotas, pero estoy esperando una pega en algún ministerio.
-me dice amable. Hablamos y luego se va.
Entro al hotel y los jóvenes de recepción se ríen entre ellos.
– ¿Qué, aquí nadie llega en micro?
-les digo sonriendo.
No hay respuesta.
Tercer piso.
Ya estuve aquí varias veces y no cambia nada.
Todo es apariencia, gente común que no es mejor que yo, ni peor que el chofer del micro que me trajo, ni mejor que la señora de la teta al aire…
Naaa…
Todas son buenas personas, pero los que vienen aquí disponen de más plata, esa es la diferencia, y eso también es valioso y admirable.
Ellos no viajan en micro como yo, pero yo no arrastro las cadenas de deudas que a ellos los ahogan cada día…
En síntesis.
El mundo es hermoso como es y la gente es y será siempre lo que es…
Listo ya estoy con mi hijo.
En un rato empezará el acto.
EL ESCRIBIDOR
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR