La crisis es real y es culpa del modelo masista.
Cada día que pasa el gobierno da señales contradictorias ante la crisis, un día dicen que NO hay gas y que NO hay plata, y después dicen que no hay crisis; luego se reúnen con organismos internacionales para buscar solucionar una crisis que niegan.
Su falta de capacidad los hace contradecirse. Lo cierto es que los 11 mil millones de dólares que se perdieron por la corrupción, son los que faltan en las calles.
Lo cierto es que el GAS que falta es porque NO se exploró. Lo cierto es que la escasez de combustible es porque NO hay dinero para importarlo.
Lo cierto es que el gobierno castiga el modelo cruceño que es la alternativa a la crisis. Lo cierto es que el gobierno pone trabas a los emprendedores y a la inversión extranjera. ¿A quién le cree la gente, a sus bolsillos o a los discursos vacíos de Arce? El modelo masista se agotó, Bolivia necesita un cambio.