Evo Morales, de plantear cadena perpetua para violadores de menores a ordenar bloqueos para no ser juzgado por estupro

El expresidente Evo Morales lanzó una cruzada a finales de 2016 para sentenciar con cadena perpetua a los violadores de menores de edad; es más, el 3 de enero de 2017 planteó la convocatoria a un referéndum para modificar la Constitución Política del Estado (CPE) que contempla una sentencia máxima de 30 años por los delitos graves; sin embargo, años después, el 2019, se conocía de un presunto caso de trata de personas y estupro ocurrido en 2015 que lo involucraba, cuya víctima sería una menor de tan solo 15 años; es decir, un año antes de su propuesta.

El caso fue reabierto este año por la Fiscalía Departamental de Tarija porque, tal cual dijo su titular, Sandra Gutiérrez, existían los indicios suficientes sobre la comisión de estos delitos; Evo Morales se movilizó inmediatamente, en primera instancia, mediante el exfiscal general del Estado, Juan Lanchipa, quien destituyó a la responsable del Ministerio Público en el departamento andaluz, aun cuando después una orden judicial ordenó su restitución que fue cumplida a regañadientes por el alto funcionario.
Morales vio el peligro al que se enfrentaba y si bien el caso fue declarado en reserva, aprovechó un ampliado a propósito del día de la descolonización, el pasado 12 de octubre, para que sus acólitos anuncien un bloqueo nacional de caminos a partir del pasado lunes 14 bajo el manto de la reivindicación de los derechos de los sectores que lo siguen y escudados en una protesta contra la desatención del gobierno a la crisis económica, aunque después, tal cual reza el dicho popular que el pez muere por su boca, sus seguidores reconocieron que la razón principal era la supuesta persecución política y judicial contra su líder.

Pero, retornemos a 2017, cuando el entonces presidente Evo Morales Ayma anunció la propuesta de referéndum que hizo sobre todo por los hechos de pederastia que involucraban a miembros de la Iglesia Católica, acérrima enemiga del proceso de cambio comandado por el líder izquierdista; entonces, vio como una posibilidad inmejorable de deshacerse de la institución clerical que siempre fue una piedra en su zapato y a la que atacó hasta en la redacción de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), al definir que el naciente Estado Plurinacional de Bolivia sea laico.



“No quiero pensar que ese obispo que rechaza cadena perpetua está defendiendo al obispo que viola al niño, eso no es ningún secreto, si la cadena perpetua es solución para quienes violan niños y niñas, excelente; si tenemos argumentos, hay que cambiar los tratados internacionales, si la cadena perpetua es buena para la humanidad frente a los que violan a los niños, si eso ayuda a resolver, hay que cambiar los tratados”, decía de manera contundente el entonces mandatario en diciembre de 2016.
Días después, el 3 de enero de 2017, como producto de la cumbre de Justicia, Morales anunciaba que su gobierno analizaba promover un referéndum para que la población decida si cambia o no la CPE, para implementar la cadena perpetua para quienes violen y asesinen a niños o niñas. La medida fue anunciada dentro de otras que su administración supuestamente buscaba implementar para garantizar verdaderos cambios en la administración de Justicia, cosa que nunca ocurrió.

«Hay temas pendientes y veremos en su momento cómo llamar a referendo sobre la cadena perpetua para quienes violan a niños y niñas, eso es algo imperdonable», sentenciaba entonces quien años después iba a enfrentar varias denuncias sobre sus relaciones con menores de edad, pero que no pudieron ser fundamentadas por sus acusadores pese a varios indicios que ameritaban el inicio de investigaciones que los operadores de Justicia y del Ministerio Público soslayaron, hasta el caso de la joven Cindy Saraí V.P.

Otros escándalos que salpicaron a Morales no fueron investigados por los operadores de Justicia, el más bullado fue el de Gabriela Zapata, una mujer que presuntamente tuvo una relación con Morales cuando tenía tan solo 16 años y con la cual también habría tenido un hijo; pero, la investigación fue hábilmente manejada por sus abogados y concluyó con el encarcelamiento de la mujer y el sobreseimiento del expresidente; asimismo, Noemí, otra joven que habría tenido una relación con él cuando era menor de edad, tampoco se esclareció.
Pero, incluso sus allegados al parecer conocían de los gustos ‘especiales’ del líder de las seis federaciones del trópico de Cochabamba; en septiembre de 2015, justo el año en que habría mantenido una relación incestuosa con Cindy Saraí, el entonces vicepresidente Álvaro García Linera negaba la intención suya y de Morales de ir a una nueva reelección; en esa oportunidad, el segundo hombre del país aseguraba que ‘Evo se jubilará en compañía de su quinceañera’, aseveración refrendada años después por otros de sus exseguidores.

Angélica Ponce, exdirigente intercultural y cercana al expresidente, viajó repetidas veces a la Argentina junto a otros dirigentes para visitarlo cuando estaba exiliado en ese país, cuatro años después, reveló que ella fue testigo de la convivencia de Morales con al menos cuatro menores de edad en ese período. Las acusaciones que mostraban una peligrosa verdad, al parecer se confirman con nuevas denuncias que lo relacionan con delitos de violencia sexual contra niñas y adolescentes.
Via: EJU.TV

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Fuente: DTV