Andrónico necesita destetarse de Evo. Tomar distancias. No ser su títere ni su defensor. Evo, hoy, no suma, resta


Andrónico necesita destetarse de Evo. Tomar distancias. No ser su títere ni su defensor. Evo, hoy, no suma, resta.

Y Andrónico necesita distanciarse de Arce. Ya lo está haciendo. Critica sus acciones y le reclama por dividir al movimiento indígena.

Andrónico ha ganado favoritismo en el MAS: es joven, indígena, profesional, mesurado y con gran experiencia parlamentaria.



Pero necesita definirse a sí mismo. Y definir su estrategia política.

Se sabe que Evo tiene reparos con él. Que deja de hablarle, que suele preferir a otros miembros de su entorno. Pero no se pelea ni enfrenta abierta y públicamente con él. Sabe que Andrónico puede ganar poder y que él puede necesitarlo.

También se sabe que Evo lo contempla como una opción final como candidato a la presidencia: pero con Evo moviendo los hilos por detrás y asignándole un entorno con gente de confianza del ex presidente.

Se sabe igualmente que Andrónico nunca aceptará a ese entorno ni soportará hilos que le hagan mover la boca, los brazos y las piernas: “No soy títere de nadie”, ya se adelantó a advertir.

Ha llegado la hora en que Andrónico tome decisiones.

Y de que construya su propio perfil, con los menores errores posibles. Para acrecentar sus posibilidades: puede ser el candidato más joven de todos y con una importante experiencia.

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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista