Claramente estamos ante acciones destructivas del presidente Luis Arce contra Santa Cruz, que busca aniquilar sus industrias, su modelo productivo y principalmente la economía del pueblo cruceño.
No es casualidad que Arce, primero, ataque verbalmente a nuestro pueblo diciendo que Santa Cruz está “jugando sucio”, tratando de poner al resto del país en contra de este departamento, que lo único que ha hecho es sostener la seguridad alimentaria de todos los bolivianos.
Horas más tarde, Arce dispone la suspensión total de las exportaciones de aceite vegetal en el país; afectando intencionalmente a uno de los sectores más fuertes del empresariado cruceño, y principalmente atentando contra la estabilidad laboral de miles de cruceños que sostienen sus hogares con el trabajo desempeñado en la industria aceitera, sector clave del Modelo Productivo Cruceño.
Esta es una guerra dura del presidente Arce y su gobierno contra Santa Cruz y su gente, el masismo no entiende de diálogo, no entiende de democracia y mucho menos de consensos, por eso nuestra línea de acción siempre fue de firmeza, porque Santa Cruz a lo largo de su historia ha conseguido avanzar defendiendo sus derechos y exigiendo respeto e integración. No hay otra forma de conseguir frenar tanto abuso y tanto odio del masismo contra nuestro departamento, contra nuestra gente, contra nuestra industria y contra nuestro modelo productivo.
La institucionalidad cruceña y principalmente nuestro Comité Cívico está ante uno de los retos más grandes de su historia, debe defender Santa Cruz y debe generar unidad en el departamento para enfrentar los ataques del presidente Arce y el masismo.
¡Unidos y firmes lograremos que respeten a nuestro pueblo!
Fuente: Luis Fernando Camacho