La familia de la mujer acusada de agredir a un médico en el hospital de la Villa 1° de Mayo rompió el silencio y aseguró que reaccionaron por la impotencia ante la falta de atención médica para su abuela de 87 años. Según relataron, la paciente llegó derivada del centro de salud 18 de Marzo con problemas respiratorios, cardíacos y líquido en los pulmones, pero pese a la gravedad, no fue internada desde las 20:00 horas hasta pasada la medianoche.
Los familiares denunciaron que, al ingresar a buscar respuestas, encontraron a los médicos descansando en sus camarotes, sin brindar la atención necesaria ni gestionar una derivación a otro hospital, argumentando falta de espacio. Ante esto, la familia consiguió una camilla particular para facilitar la atención, pero tampoco fue suficiente.
Tras el escándalo, la paciente fue finalmente derivada al hospital San Juan de Dios, donde actualmente recibe atención médica.
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Fuente: Periodismo Somos Todos