De esos abrazos que abrazan el alma. Nené me abraza así, me hace sentir su amor, me dice palabras bonitas, no se guarda nada: tiene el don de poder decir las cosas, de expresarlas, de reportarse veinte veces al día, de contar todo lo que va haciendo y cómo se va sintiendo a lo largo de la jornada. Amé sus abrazos cumpleañeros. Le agradezco a Dios por su amor tan bonito y por su vida.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista