Tras seis días de paro nacional el presidente de Bolivia ha anunciado la anulación de la polémica ley que imponía fuertes controles y sanciones para evitar que dinero ilícito del contrabando y del tráfico de drogas se infiltre en las finanzas. Dicha ley había sido aprobada en agosto como parte de los compromisos internacionales asumidos por Bolivia.