Una polémica se ha desatado en el barrio Betesda, zona del kilómetro 6 de la doble vía a La Guardia, luego de que Reinaldo Ezequiel, dirigente de juventudes afín a Evo Morales, fuera acusado de apropiarse indebidamente de un perro de raza bulldog francés llamado Drako.
El animal se extravió el pasado 19 de mayo tras salir por un descuido del domicilio de su propietaria. Días después, una vecina del mismo barrio encontró al cachorro y publicó en redes sociales una solicitud para contactar al dueño legítimo. Fue entonces cuando, según la denuncia, Reinaldo Ezequiel apareció asegurando que el perro era suyo, argumentando que había perdido uno similar hace dos años.
Lo controvertido del caso es que Drako tiene apenas dos años de edad, por lo que no podría ser el mismo animal perdido por el político. Aun así, Ezequiel habría amenazado a la joven que encontró al perro con llamar a la policía si no se lo entregaba, a pesar de no presentar ninguna prueba de propiedad.
La verdadera dueña, al ver la publicación, acudió a reclamar a la vecina, pero ya era demasiado tarde: el animal había sido entregado. Ahora, aunque la propietaria ha mostrado el carnet de vacunación que acredita la pertenencia de Roko, Ezequiel se niega a devolverlo. El dirigente no ha dado ninguna declaración pública sobre el caso, mientras el hecho genera indignación y exige una respuesta.
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Fuente: Periodismo Somos Todos