Un revolucionario, cuando dice «¡fascista!», le está gritando al Estado; no está montando en un tanque apuntando a la gente en la calle…
Fuente: Roberto Barbery Anaya.
Un revolucionario, cuando dice «¡fascista!», le está gritando al Estado; no está montando en un tanque apuntando a la gente en la calle…
Fuente: Roberto Barbery Anaya.