El lado violento del evismo. Atacan la casa de campaña de Andrónico en Yapacaní. Y destrozan los equipos de amplificación contratados para un acto de campaña.
“No son de acá”, dicen los pobladores que desconocen a los violentos enviados desde otros sitios.
Los evistas violentos eran pocos. Por eso esperaron que terminara el acto de campaña para atacar. Un rasgo cobarde del ataque evista.
Evo no quiere a Andrónico. Y no quiere elecciones. Y luce dispuesto a todo.
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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista