“No se preocupen por los que no quieren mi libertad, mi libertad está en manos de Dios”. Camacho responde desde Chonchocoro a los que piden a los jueces que no lo liberen.
“Mi libertad está en manos de Dios y cuando Dios da una orden hasta el mismo infierno tiembla”, dice el gobernador acusado de terrorismo y de encabezar un movimiento terrorista que hizo escapar a Evo Morales de Bolivia.
“Ya falta poco”, escribió en un mensaje en el que pidió votar por Samuel Doria Medina para salvar el país, la democracia y la economía.
Camacho lleva 31 meses recluido en la cárcel de máxima seguridad del país, Chonchocoro, ubicada en el frío altiplano paceño.
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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista