Hace 13 años. Ese privilegio. La foto que ya no podremos volver a sacarnos. Eternamente agradecido con el periodismo. Haber conocido a estas leyendas. Haberlos escuchado, haber compartido charlas, momentos, experiencias. Bigotón querido, Alcalduli querido, gracias por cruzarse en mi camino.
Ganadores totales. Frontales los dos. Formados, construidos, sólidos, firmes. Inspiradores. Cargados de convicciones. Dispuestos a jugarse por ellas. Capaces ambos de acciones audaces. Capaces los dos de ver el árbol y de dominar el bosque. De entender la parte y de comprender el todo. De marcar época.
No vivieron para agradar. Vivieron para hacer, para desafiar y para ganar. Supieron de soledades. Las grandes batallas no se diseñan en fiestas. Buscaban ambos sus momentos solitarios. Para edificarse. Para hacerse diferentes al conjunto. La soledad es siempre fiel testigo de los momentos de crecimiento. De marcar diferencias con el resto. Ellos lo entendían. Y luego iban a la comunidad. A impactarla. A alumbrarla. A deslumbrar.
Fueron faros. Desde donde estén ahora seguirán iluminando. Hay luces que no se apagan. De esas fueron mi querido Bigotón y mi querido Alcalduli.
Cuídalos Dios, son de tus elegidos, de los que cargaste de dones, de los que hicieron sudar su talento, de los que fueron piedra, se pulieron y acabaron diamantes.
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Gracias Dios por haberlos puesto entre nosotros 🙏🏽❤️.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista