Lara lanzó un misil: “Títere”. Rodrigo respondió con otro: “Destituido”.

“Decirle títere al presidente fue excesivo”, dice el analista político Ricardo Paz.

“Quizá por eso el presidente destituyó al
Ministro de Justicia, sin esperar el retorno de Lara de Brasil”.

Y ya se sabe lo que vino después:



• Lara volvió a disparar y difundió el “prontuario” del que iba a ser el nuevo ministro de Justicia. Lo tumbó.

• Rodrigo no se quedó de brazos cruzados y también disparó de nuevo y cerró el
ministerio de Justicia.

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Las tensiones escalan.

Y empieza a tomarse conciencia de la necesidad de gestionar la relación Paz-Lara antes que de los misiles se pase a las bombas atómicas.

Ya era hora: gestionen esa relación. Ya están tarde.

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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista