“La presión de ser el proveedor”.

De esto se habla poco. Y la sufren muchos. A veces se vuelve muy complicado. Se llega al extremo de hasta mentirle a la familia.

Que Dios provea a las familias y a los proveedores.



Fuente: Pepe Pomacusi Periodista

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas