El ministro de Salud, Jeyson Auza, señaló que los decretos supremos 4640 y 4641 generaron incomodidad, sin embargo afirmó que fue una medida necesaria para promover la vacunación.
Aseguró que no retrocedieron en la exigencia de portar el carnet de vacunación o la PCR negativa y que solo se trata de una suspensión hasta el 26 de enero.
Fuente: Detrás de la Verdad