MAS-IPSP pone en evidencia ataque coordinado de la derecha con «informe» contradictorio de la DEA
La DEA es el símbolo imperialista de la conspiración, represión e intromisión que atenta contra la soberanía de Bolivia.
Durante la época neoliberal (1985-2005) de partidos de derecha que gobernaban en la mal llamada “Democracia Pactada”, la DEA ejecutaba planes de persecución, avasallamiento y graves violaciones de derechos humanos en el Trópico de Cochabamba con la excusa de la “guerra contra las drogas”.
Justificaba sus acciones con los planes de erradicación de coca excedente, que en realidad buscaban la eliminación física de los cocaleros por su posición ideológica anti-imperialista en defensa de la vida y la soberanía.
Decían que luchaban contra las drogas, pero negociaban con la droga. Según informes de policías patriotas que rechazaban la presencia de la agencia estadounidense, los agentes de la DEA también instruían a uniformados bolivianos con técnicas de seguimiento y eliminación física de dirigentes.
Incluso políticos opositores admiten que la DEA controlaba el espacio aéreo en el Trópico de Cochabamba y autorizaba el aterrizaje de vuelos de autoridades nacionales del Ejecutivo y del Legislativo.
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Después de verificar que la DEA y otras agencias estadounidenses promovieron las tomas de aeropuertos y planes separatistas de los cívicos de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, en el golpe cívico-prefectural, el entonces presidente de Bolivia y líder nacional del MAS-IPSP, Evo Morales, expulsó a esos organismos y a su embajador Phillip Goldberg en 2008.
Desde entonces, Bolivia recuperó su dignidad y soberanía y puso una nueva política de lucha contra las drogas que recibe felicitaciones de la ONU, Unión Europea y países amigos por los éxitos históricos en las tareas de erradicación e interdicción.
Con el golpe de noviembre de 2019 y durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez, volvió a resurgir el sometimiento de Bolivia a Estados Unidos y sus agencias de injerencia, como la DEA y la CIA, mientras el narcotráfico se incrementaba.
Ahora que Bolivia recuperó su democracia gracias al coraje de nuestro pueblo, EEUU y su aparato represor como es la DEA, ejecutan una campaña de guerra psicológica de intrigas y trascendidos mentirosos para tratar de dañar la imagen del expresidente de Bolivia y presidente del MAS-IPSP, Evo Morales.
La DEA que durante la época neoliberal trató infructuosamente de eliminar físicamente al hermano Evo Morales, ahora trata de anularlo políticamente con la ayuda de políticos vinculados al golpe de Añez y algunos medios de línea derechista.
Esta arremetida, sin embargo, está condenada al fracaso por las propias contradicciones de la DEA y sus cómplices.
Por ejemplo, la DEA y sus medios aliados insinúan que la detención e investigación de dos exjefes policiales por actividades de narcotráfico, involucra al hermano Evo Morales, extremo totalmente falso.
El pueblo boliviano y periodistas honestos han comprobado que en el llamado “informe de la DEA” de 125 páginas en inglés y castellano, no existe una sola prueba, mención, acusación, indicio o alusión al Hermano Evo.
Más bien, lo que se puede comprobar es que los presuntos delitos de narcotráfico internacional para exportar droga a Estados Unidos se planificaron durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
La página 5 del reporte revela que “A principios de 2020 (cuando Áñez era presidenta de facto y Arturo Murillo era ministro de Gobierno), los acusados de narcotráfico en el informe “continuaron discutiendo el posible envío de cocaína a Nueva York”.
Ese informe confirma además que el 10 diciembre de 2019 (un mes después del golpe de Áñez) se realizó una reunión de discusión de la “logística aeronáutica” para el transporte de droga, en Lima, Perú.
La investigación entre diciembre de 2019 y febrero de 2020 reflejó que los investigados reconocieron “la entrega exitosa de los kilogramos de muestra de cocaína a pesar de los disturbios en Bolivia durante ese periodo de tiempo”.
Estos tres antecedentes demuestran que según la DEA, las supuestas operaciones de narcotráfico se realizaron con la protección de Áñez y su ministro Murillo. Pero esta información es ocultada por la derecha boliviana y sus medios aliados.
Posiblemente, la contradicción más llamativa es la oferta de recompensa de $us 5 millones por información para procesar a uno de los exjefes policiales sindicados de ser narcotraficantes.
¿Por qué ofrecer recompensa por información cuando supuestamente la DEA ejecutó operaciones encubiertas para determinar la existencia de una conspiración de narcotraficantes?
El MAS-IPSP también alerta al pueblo boliviano que si las supuestas escuchas telefónicas y filmaciones de la DEA se ha realizado en Bolivia, se debe verificar si contaron con la autorización del Órgano Judicial o del Ministerio Público. Lo contrario, comprobaría que la DEA ha violado la soberanía de Bolivia.
El MAS-IPSP ratifica su compromiso de lucha inclaudicable contra el narcotráfico, la corrupción y toda forma de delito, con pleno respeto a la Constitución y las leyes.
Pero como organización política que defiende la soberanía de Bolivia, mantiene su estado de alerta permanente ante esta nueva arremetida de la derecha boliviana en contra de nuestro líder histórico, el hermano Evo Morales.
Oficina de Prensa del Movimiento Al Socialismo.
Dirección Nacional MAS – IPSP
La Paz, 7 de febrero de 2022.
Fuente: Kawsachun Coca


