Mediante presión, engaño y tortura psicológica el gobierno del MAS nuevamente pretende sustentar una tesis inventada, un discurso insostenible que solo busca cambiar el papel cobarde que asumió Evo Morales tras su renuncia en 2019.
En primera instancia el inventado caso terrorismo buscaba callar y amedrentar una oposición firme, los 32 acusados con fuerza y patriotismo gritaban con mucho fervor: ¡autonomistas, no terroristas! la intencionalidad de involucrar a 32 personas inocentes fue claramente crear un filtro a sabiendas que los más vulnerables caerían ante la presión, y de esa manera buscarían sustentar su tesis llamada terrorismo, de los 32 acusados, 22 fueron investigados, y los demás se vieron obligados a salir del país y buscar asilo político.
Ahora el inventado caso golpe de Estado implica a muchas personas buscando amedrentar y causar dolor en las familias Bolivianas y mediante esta presión ejercida empezar a sustentar su teoría inexistente, pretenden callar a todo un pueblo que lucho en las calles para sacar del poder a un fraudulento Y cobarde como lo es el expresidente Morales, el pueblo grita con mucho fervor: ¡No fue golpe fue fraude!
El procedimiento abreviado es una manera de finalizar un proceso penal con anticipación. El acusado acepta de manera expresa los hechos de la acusación con el objetivo de recibir una pena más corta. En este sentido la fiscalía como brazo operativo del mas intenta inducir a la aceptación de la culpa.
Queridos exjefes militares Gonzalo Terceros y Almirante Palmiro Jarjuri, ustedes juraron defender y respetar la Constitución Política Del Estado, que claramente establece en su art. 8 como principios éticos morales de la sociedad plural el Ama Llulla (no seas mentiroso) ustedes y el pueblo boliviano saben que este proceso es falso, y que declararse responsable seria mentir y dar sustento a un proceso inventado.
Seguiremos firme, defenderemos la verdad y vamos a luchar contra un centralismo autoritario y abusivo, la justicia debe dejar de manejarse desde palacio de gobierno.
Del muro de la asambleísta Keila Garcia
Fuente: Detrás de la Verdad