…era en cualquiera de esas calles de Montevideo que cruzan la rambla y se pierden en lo inconmensurable del océano…
Me preguntaron la hora y yo no uso celular (ni reloj). Pero lo increíble todavía estaba por llegar: me preguntaron qué día es…
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(En Memoria de mi primo querido, Jorge Arturo Valverde Bravo)
Fuente: Roberto Barbery Anaya.