Hoy suspendió un encuentro que debía presidir con universitarios de toda Bolivia. Muchos decidieron no asistir ante su desprestigio y él prefirió desaparecer.
Y hoy se pusieron en marcha cuatro juicios en su contra, por enriquecimiento ilícito, uso indebido de influencias, usurpación de funciones, daño económico al Estado y un largo etcétera.
Diputados y fiscales van ahora tras él, tras desatarse la indignación nacional por sus privilegios. Ganaba Bs 21.780 al mes. Eso es más de lo que ganan rectores, docentes universitarios, médicos, policías, maestros, ingenieros, enfermeras, etc. Está registrado en la U desde hace 33 años. En ese tiempo no acabó ninguna carrera. Y acumuló casi dos centenares de ceros en las materias en las que se registraba. Como “líder estudiantil” (tiene 52 años) viajó a EEUU, Cuba y México. Al menos eso es lo que se sabe hasta ahora.
Se acaba el reinado de 10 años del joven Max entre los universitarios del país. Y la justicia va ahora tras él.
Pero, ojo, no actuó solo. Rectores, vice rectores y otras dirigencias universitarias convivieron cómodamente con él. Hasta ellos debe llegar el brazo de la justicia
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista