Rostros de amor, rostros de madres
Madre es la expresión más sublime de la creación. Desde que tiene a su hijo en brazos no hace más que cuidar de él hasta su muerte. Son protectoras, innatas y aguerridas guerreras si es que alguien toca a sus retoños, pero también son dulzura cuando se debe dar amor.
En los brazos cargan a sus hijos y en las espaldas la responsabilidad de educarlos para que sean futuros hombres y mujeres de bien. Es esa responsabilidad se las lleva a hacer todo, cubriendo las necesidades afectivas y materiales de sus niños.
Una madre por su hijo puede trabajar todo el día y mantenerse intacta.
No importa la raza, el color, la ideología, la religión, una madre siempre será un cúmulo de virtudes con un corazón que sabe amar incondicionalmente y sin pedir nada a cambio; solo saber que sus hijos están bien y son felices es suficiente pago para ellas.
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𝗔𝘂𝘁𝗼𝗿: 𝗘𝗱𝗱𝘆 𝗥𝗼𝗻𝗮𝗹𝗱 𝗩𝗮𝗿𝗴𝗮𝘀 𝗢𝗿𝗲𝗹𝗹𝗮𝗻𝗮
Fuente: Kawsachun Coca