El director técnico de Oriente Petrolero, Erwin Sánchez, se pronunció a través de redes sociales respecto a sus declaraciones luego del partido en el Hernando Siles. Aseguró que siempre estará orgulloso de ser boliviano, dijo que lo demostró como jugador y también como entrenador con los principios por delante siendo hombre de palabra.
«La vergüenza a la que me refiero es a la cobarde operación y maniobra con la que se gestiona el fútbol. Me avergüenzo como boliviano, la realidad que atraviesa este deporte en nuestro país», expresó.
Señaló que partidos como los de anoche deberían ser administrados por árbitros con insignia FIFA. Dijo que hizo la sugerencia y no prosperó y no va a prosperar nunca porque todo es una «chicana». «El fútbol que defiendo no es parcializado, siempre busca premiar el mérito antes que la ventaja política, pero seguimos luchando con chicanas, maniobras y operaciones en vez de atender la evolución del fútbol, incorporar tecnología, armar equipos de gestión profesionales y competentes, internacionalizar nuestra respuesta competitiva de fútbol en Bolivia», añadió.
«Ningún boliviano merece ser discriminado, nos vienen dividiendo para tapar la verdad, porque el nivel de nuestro torneo cada vez está peor en cancha como en organización. Tratar de esa manera al presidente de un club que fue capitán más de diez años en la selección, no tiene argumentación.
Lo que hicieron en camerinos de tirar la piedra y esconder la mano fue indignante. Existen medidas Conmebol para tratar a un equipo visitante, estas normas fueron violadas. Ninguna institución merece ser tratada así, lo digo para generar unión.
Un extranjero siempre debe mostrar respeto con el país y toda su cultura, como bolivianos no podemos dejarnos con quienes se creen dueños de la verdad.
Quiero agradecer todo el apoyo de la familia Orientista, sabíamos que no solo jugamos contra los que hay en cancha. No le daré el gusto a los mediocres, sé que les duele vernos crecer. Seguiré trabajando por estos colores, como por nuestro futbol boliviano».
Fuente: Detrás de la Verdad