¿No ha escuchado hablar de él? ¿Del esquema 4-2-1?
Es el esquema de la Promoción 83 de La Salle, cuando juega con ocho jugadores. Pero seamos rigurosos: es el esquema de la Promoción 83 de La Salle, cuando juega con ocho jugadores, que tienen más de cincuenta años, contra un equipo completo, que incluye una banca de suplentes…
Cuatro en el fondo.
Dos al medio.
Uno adelante.
Pero seamos rigurosos:
Borito Parada, Chichín Serrate, Chicho Zambrana y Roberto Barbery, en el fondo.
Cacai Serrate y Peto Fritzer, en el medio.
Maicol Antelo, solo (invencible), adelante…
El esquema tiene una franja de seguridad (imbatible) en el arco: William Hurtado.
La marcación es en zona, para enfrentar los pases cortitos del equipo rival, por la diferencia de tres jugadores, que incluyen cambios permanentes.
Con ese esquema, se puede ir ganando 2 a 0 a los veinte minutos. Y así terminar el primer tiempo.
El descanso se utiliza para dos cosas: 1) Llamar desesperadamente a los que no vinieron, que ni siquiera contestan el celular. 2) Hacer entender a los que se han desgarrado que no va a venir nadie más, que no se los puede sustituir…
En el segundo tiempo, el esquema se transforma en 6-1. Seis al fondo y uno adelante…
Y no te llegan nunca… Ni siquiera tenés que apelar demasiado, como tantas otras veces, a la franja de seguridad, y hasta queda margen para otra escapada invencible…
Faltando tres minutos, puede llegar un jugador más.
Y antes del pitaso final, otro más (por eso, en la foto de guerra, hay diez)
El larguísimo festejo de Protocolo, en circunstancias tan dramáticas, incluye divagaciones inesperadas: “fue el destino”, dice William; “la voluntad”, dice Peto.
Yo me quedo pensando que el destino es una multiplicación de causas infinitas que tienen como origen el azar. Pero como soy desubicado, pero a veces no, me quedo callado.
Fuente: Roberto Barbery Anaya.