CAOS VEHICULAR PERMANENTE
Jorge Guido Landívar Vargas / YIYO
Es demasiado lo que estamos viviendo en nuestro Centro de la ciudad, más precisamente en la Zona Hospitalar, una total falta de estacionamientos para pacientes y visitantes ha convertido las inmediaciones de los hospitales públicos y privados, en zonas conflictivas y altamente peligrosas, en donde, sin embargo, la autoridad ha preferido no intervenir. Es una gran cantidad de vehículos que copan las calles aledañas de los mismos, se estacionan en zonas que según la señalética son prohibidas o en doble y hasta triple fila. Obviamente la Secretaria de Movilidad Urbana, ni la Dirección de Tráfico no existen porque han permitido que la Dirección de Recaudación de Tránsito con las grúas hagan su negocio llevando los vehículos que no aparecen para “negociar” con los oficiales de tránsito que colocan las grapas, sean trasladados a dependencias de Tránsito y allí pagar directamente en ventanilla en su mayoría sus multas, para facilitar el servicio.
La mala señalización y la falta de criterio en la definición de lugares de parqueos temporales por parte del Municipio facilita aún más el chantaje, generando pleitos callejeros, abusos contra peatones y el surgimiento de negocios ilícitos de los famosos cuida autos.
Algunos estacionamientos privativos para sus médicos, enfermeras o plantel administrativo son los únicos que existen y otros a dos o tres cuadras donde el sujeto, ciudadano común debe dejar su vehículo y la llave del mismo con el riesgo que ello implica. En un recorrido por la zona Hospitalar la falta de espacios para estacionarse no sólo provoca desorden vial, también los servicios hospitalarios resultan afectados.
El bloqueo de entradas para ambulancias y las rampas para personas con discapacidad, la falta de paradas temporales para el ascenso y descenso de los pacientes se pudo ver en al menos tres unidades diferentes en la zona de hospitales y en el Hospital General.
En todos los casos, los vehículos que obstaculizaban los accesos permanecieron en el lugar, impunemente, al menos una hora. “Desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde esto es un asco; agarran la calle de estacionamiento porque no hay de otra, luego ni las ambulancias pueden pasar”, explicó la vendedora de pastillas sobre la calle Cuellar, nudos viales permanentes se observan a diario. Precisamente la calle Rafael Peña, la calle Cuellar, la calle España donde se ubica la clínica Niño Jesús, la Maternidad, Salones Velatorios, la Caja Petrolera, el Hospital de Niños, la Emergencia, el Banco de Sangre, etc. es el mejor ejemplo del problema de tránsito.
Aquí, los nudos vehiculares que genera la falta de estacionamiento, a lo que se suma la actividad de cientos de comerciantes ambulantes, provoca que los vehículos avancen muy lentamente, a esto se suma aquellos vehículos que ocupando parte de la calzada exponen sus artículos como ser prendas de vestir, mandiles, barbijos, comidas, etc. Un verdadero mercado libre.
El problema aumenta en horas pico y cerca de las dos de la tarde, es prácticamente imposible circular. A excepción de La clínica Niño Jesús y la Caja, la mayoría de los nosocomios ubicados en zona carecen de estacionamiento propio para visitantes y pacientes y sólo cuentan con espacios reducidos “para personal médico y administrativo”. La ley al parecer lo permite, sin embargo, aquellas personas que lleguen a estos lugares sean como acompañantes, como enfermos, las personas temporalmente incapacitadas no entran en esa exclusividad. El día de hoy tuve que caminar con mi madre cuatro cuadras y media para llegar al hospital. Está mal de la pierna, sí puede caminar, aunque no mucho y no nos dejaron estacionarnos dentro del hospital, ni en la emergencia, y en la calle no existe espacio para estacionar vehículos y los que existen están “reservados”.
Necesitamos con urgencia un Plan por parte de la Secretaria de Movilidad Urbana, Tránsito inclusive los Hospitales, Clínicas y demás, sumado a esto donde está la Secretaria de Planificación (mal llamada SITPLAN) para hacer cumplir las Normas de construcción en cuanto a estacionamientos, el SER que permite los patentes de funcionamiento, La Secretaria de Salud que no defiende a los pacientes y sus acompañantes, Desarrollo Humano, la Secretaria de Seguridad Ciudadana que no ve la cantidad de asentamientos y ocupación del espacio público, a esto no se eximen los diferentes colegios profesionales que nunca han hecho algo por esta situación, realmente estamos de mal en peor, pero todos preocupados por una bandera que ponen y sacan!
Fuente: Carlos Valverde Bravo