Para que no se le olvide a Jhonny

YA NO SON TIEMPOS DEL ‘NO DIGO QUE ROBEN, PERO SAQUEN ALGO’

Da la sensación de que en poco más de un año, el cáncer de la corrupción ha hecho metástasis en el aparato administrativo municipal. Eso ocurrió en el mismo edificio donde el alcalde Jhonny Fernández tiene sus oficinas, autoridad que otra vez está de viaje y ausente de sus funciones.

Probablemente el origen de tanta corrupción municipal sea la existencia de cuotas de poder de diferentes partidos y gremios, que cuando llegan al poder se reparten las pegas con el único fin de enriquecerse ilícitamente, desprestigiando así la función pública, como si no estuviera ya demasiado mal vista en el país.



Y el alcalde Fernández tendría que estar muy preocupado a estas alturas por el acelerado desprestigio de su gestión por la mala elección de los funcionarios que lo acompañan. Vaya uno a saber cuántos casos más de corrupción se vienen dando en las oficinas municipales, allí donde no llegan las denuncias, ni los concejales ni las cámaras de seguridad, las que, por cierto, no habían en el lugar del hecho aquí comentado.

El alcalde Jhonny Fernández tiene que tomarse en serio estos primeros mensajes negativos de su gestión. Con la madurez de los años, se esperaría que él haya aprendido de los errores pasados del entonces joven político. Los tiempos han cambiado, los modos de fiscalización también. En estos tiempos es más fácil detectar irregularidades y no hay casi nada que pase inadvertido. Ya no son tiempos del ‘No digo que roben, pero saquen algo’, que tanto le incomoda recordar al alcalde.
F: editorial/ED

Fuente: Ayyy Don Este