QUIÉN CON
NOSOTROS
NO ESTÁ ..
¡Contra NOSOTROS es… !
Temprano me levanté en domingo, pensando en la patasca clinuda que hacía mamá en los viejos tiempos.
¡Esas eran patascas!
Desperté a mi asiática y nos fuimos donde la vecina que nos provee el rico manjar.
Y aparecieron…
Los trasnochados del sábado y varios expertos en todo.
Yo saboreaba mi clinuda cuando elay, en eso me habló don Romulo, un colla chófer de truffi y masista declarado.
– ¿Que dice del paro?, ¿le hará caso al Camacho?
-me preguntó muy serio.
Me hice el opa.
Pero fue inevitable…
Imposible no pensar en las palabras de varios collas como él, collas que viven en Santa Cruz, que comen y llevan el pan a su mesa en Santa Cruz, y aún así se oponen a nuestras legítimas demandas y hasta se dan el lujo de amenazar la integridad de nuestras familias, ofreciendo palo y enfrentamientos.
Y por supuesto…
Infaltables los cambas vendidos por cincuenta pesos, algún negociado millonario o la promesa de alguna pega para el pariente sin trabajo.
Infaltable la figureteada del ministro colla que se cree camba, el que amenaza con desbloquear con maquinaria pesada y palo al que le haga frente.
¿Por qué?
Ya sabemos la respuesta, siempre fue así.
La ley de hidrocarburos fue lucha cruceña, con todo el país en contra.
Ahora todos comen de ella.
La ley de autonomías:
Todo el país en contra, con Carlos Mesa como abanderado del andino centrismo.
La elección de alcaldes y prefectos.
Igual.
Todos en contra de los cruceños.
Y lo mismo…
«Logieros», «racistas», «separatistas», «golpistas».
El trillado y estúpido discurso del andino centrismo gobernante.
Pero la historia nos dio la razón…
Ya pasó antes…
Los cruceños de verdad ya estamos acostumbrados.
En eso pensaba, cuando la voz de don Romulo me trajo de vuelta.
– Ya pues, a ver compañero escribidor, ¿le hará caso a las logias y su paro racista que supuestamente pide el censo, y que solo busca desestabilizar ?
-insistía el señor.
Iba a contestarle, cuando elay, apareció Peter Kevin, más conocido en el barrio como Ñato, un pelau educadisimo:
El hijo de don Romulo.
– ¿Don escribidor, tiene una bandera cruceña que me regale, pa salir y apoyar el paro?
-preguntó sonriendo el chico.
Silencio total en la patasqueada.
– Claro hijito, yo te doy una.
-se adelantó en la respuesta mi bella asiática.
Don Romulo trémulo.
Y al rato…
– ¿Que pensás de la diferencia de ideas entre don Romulo y su hijo?
-le pregunté a mi hermosa flor de loto.
– Nada, porque algo está claro:
– Los hijos de collas nacidos en Santa Cruz se convierten en los más valientes y defensores cruceños de lo cruceño, y lo que menos desean es ser vistos como collas o que los asocien con ellos…
-respondió tranquila mi asiática.
– Aún hay esperanzas…
-le contesté, mientras buscaba una hermosa bandera cruceña, una bandera verde y blanco para darle al valiente pelau que esperaba en la sala…
El ESCRIBIDOR.
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR