“Bajar del pedestal de la soberbia”
En la segunda mitad de la semana, se multiplicaron las asambleas en varios departamentos para respaldar la necesidad de llevar adelante el Censo en el 2023 y activar diversas modalidades de movilización.
En Tarija, se dispuso ir a un paro de 24 horas el jueves 27. En La Paz, se planteó realizar el Censo en el segundo semestre del año próximo y organizar una marcha por la unidad nacional, también para el 27. El alcalde Iván Arias dijo que “hay que bajar del pedestal de la soberbia y dialogar”. En Cochabamba, el Conade y otras plataformas ciudadanas realizaron ayer sábado un “banderazo” por el Censo, desde la plaza 14 de septiembre.
A las cero horas del sábado inició el paro indefinido en Santa Cruz, lamentablemente inaugurado con enfrentamientos en Puerto Quijarro, entre activistas cívicos y grupos de choque afines al MAS promovidos desde la alcaldía de esa localidad. El resultado fue el fallecimiento de un funcionario municipal, que según sus familiares había sido presionado para participar del violento desbloqueo.
A pesar de esto, se logró instalar un diálogo en la capital cruceña, entre el Comité Interinstitucional y representantes del gobierno central. La ministra de la presidencia, María Nela Prada, planteó que el Censo podía realizarse en abril del 2024 y que en octubre de ese año se llevaría a cabo “una redistribución de recursos con los resultados preliminares”. Además, remarcó que los meses de mayo o junio de 2024, indicados en el decreto 4760, no son la fecha para el Censo sino “un máximo de tiempo”.
El rector de la UAGRM y presidente del Comité Interinstitucional, Vicente Cuéllar, propuso cambiar la citada normativa como primer paso de la metodología de diálogo. Tras un cuarto intermedio, se presentó un proyecto de abrogación del decreto, mientras que los voceros de gobierno insistieron en que se emita una norma complementaria, sin anular el 4760. Sin consenso y con ánimos caldeados de algunos actores, el diálogo quedó roto por el momento, aunque Cuéllar abrió la posibilidad de retomarlo.
“Anti-Cabildo” del MAS
Entre múltiples denuncias de un “acarreo” de funcionarios públicos desde otros puntos del país, que habría incluido amenazas de multas y otras presiones, se llevó a cabo frente al monumento al Chiriguano en Santa Cruz de la Sierra una suerte de “anti-Cabildo”, en realidad un mitin del Movimiento Al Socialismo con el que se buscó contrapesar al acto multitudinario de hace tres semanas en El Cristo.
Al realizarse en la víspera del comienzo del paro indefinido, uno de sus eventuales propósitos puede haber sido la intimidación, a manera de puntapié inicial para los grupos de choque desplegados entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
Persecución judicial y sondeos de opinión
En una nueva muestra de utilización política del sistema judicial, un magistrado decidió enviar al Penal de Obrajes a la ex alcaldesa de oposición de El Alto, Soledad Chapetón, por presuntas irregularidades administrativas en su gestión.
La actual burgomaestre alteña, Eva Copa, cercana al gobierno del presidente Arce, opinó que “no es crueldad” enviarla a prisión, a donde deberá ir con una bebé en etapa de lactancia.
En la semana también se conoció un sondeo de la firma Diagnosis, revelando que para el 42% de los encuestados la ex presidente Jeanine Añez debe ir a un juicio de responsabilidades, mientras que un 32% considera que corresponde un proceso ordinario. El 26% de los consultados no sabe o no responde.
Más conflictos en La Paz
Un nuevo ciclo de conflictos sociales parece haberse iniciado en la sede de gobierno. Aprovechando el traslado de gran parte de la burocracia para el mitin del viernes en Santa Cruz, dirigentes del magisterio ingresaron a instalaciones del Ministerio de Trabajo. Por otra parte, los médicos advierten con ir a un paro de 15 días.
Plan Negro, capítulo II
Las reuniones entre Arce y Evo van y vienen, sin que se logre desactivar la pugna interna. Sólo la emergencia del paro indefinido en Santa Cruz logró poner esa batalla en segundo plano, aunque es bastante clara la mano evista en el “anti-Cabildo” del Chiriguano.
En lo que parecería ser el segundo capítulo de la novela del Plan Negro, Morales acusó a militares del “grupo Pachajcho”, según él dirigidos desde el Estado Mayor, de pretender “sembrarle pruebas”, añadiendo que en el equipo presidencial “no hay mucha conciencia” sobre esto.
Todo apunta a una gran preocupación de Evo por posibles revelaciones que lo liguen con la conocida economía ilícita del Chapare. Mientras tanto, se refuerzan los rumores sobre problemas de salud del ex mandatario.
Fuente: Emilio Martínez – publico.bo