Opinión 🛑 Fragmento de un editorial de El Deber
UN OJO 👁️🗨️ SOBRE EL VOCERO
El diálogo del sábado nació muerto en el momento en que pusieron a dirigir la reunión a la ministra María Nela Prada que es no solo integrante de una de las partes enfrentadas, por tanto juez y parte, sino además una persona con poco tino para manejar un encuentro delicado. Más que una reunión de partes iguales, aquello parecía una audiencia que el Gobierno concedía a los representantes del comité impulsor del censo, pese a que allí había autoridades electas directamente por el pueblo, a diferencia de los otros, que fueron elegidos solo por una persona: el presidente Luis Arce.
Es llamativo que participe en las reuniones un vocero: su función, como su nombre indica, es la vocería, es decir la transmisión de la voz oficial del Gobierno delegada hacia él por alguien superior, en este caso el presidente Arce. Si el vocero participa en las reuniones, ¿a título de qué lo hace? ¿O también en su voz expresa el pensamiento del presidente Arce con quien en las reuniones él no se comunica? Solo una facultad telepática podría explicar que cumpla una virtuosa función de vocería simultánea.
El vocero es el funcionario de gobierno que más tiempo ha estado en Santa Cruz en estos meses administrando el conflicto por la fecha del censo y no le ha ido bien. Sus gestiones y su estilo profusamente verbal no condujeron a algo positivo. La prueba es que hemos llegado a la medida extrema del paro indefinido ante la falta de puntos de encuentro.
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Fuente: Ayyy Don Este
