La Paz, 06 de noviembre de 2022 (ABI).- Saludo a la romana y grito entonado: ¡unionistas siempre! Así se presenta hoy el neofascismo encarnado en las juventudes de algún segmento de la sociedad camba. Caramba, camba, no es despectivo, ni colla, ni come-colla. Motes son para diferenciarnos mediante la disminución del otro, en el mismo ambiente en que juntos respiramos el aire y compartimos el espacio.
Antes de Luis Fernando Camacho Parada, sonaban en la calurosa Santa Cruz los nombres de Carlos Valverde Barbery, Mario Gutiérrez, los “Novios de la muerte”, de don Klaus, de Roberto Suárez, sin ser camba, de los Marinkovic, Gasser, Banzer y entre otros, de “Papi” Camacho, el papá que llevó a su hijo al estrellato en noviembre de 2019, y hoy de la mano sin poder controlarlo. Niño malcriado (llok’alla, en dominio colla), le diría la ministra camba María Nela.
¿A qué juega el macho Camacho? Vicente Cuéllar, el rector universitario, sin decirlo, lo hace aparecer como un jovenzuelo jugando con fuego, sin comprender la trama política que llevó hasta el borde de la desesperación a los comerciantes e industriales de grueso calibre.
Los grupos secretos de poder acaban de exponerse a una “muerte civil” decretada por ellos mismos, mediante la lengua sentenciadora del Camacho.¿Ahora-ri?, diríamos en el Collao.
Antes, volvamos a la página anterior.
El abogado Reymi Ferreira, camba de sepa, sacó una radiografía y escaneada de sus congéneres de nueva generación: “Considero que detrás de este movimiento (paro indefinido y tiros de por medio en tierra santacruceña), como la que se produjo el 2019, estuvieron articulados los grupos corporativos vinculados a las logias Caballeros del Oriente y Toborochi”.
Los define con precisión en su libro de dos tomos Las logias en Santa Cruz: “grupos secretos de poder” que persiguen objetivos políticos, económicos y regionalistas; muy distante de la mazonería continental y, aparentemente, seudo religiosa y humanista.
Los “Toborochi” y “Caballeros del Oriente”, no son necesariamente aliados; cada cual en su lugar y disputa frente a una torta de cumpleaños. Con pruebas en la mano, Ferreira demuestra la repartija de cada pedazo, con cherry puesto, de las lucrativas entidades como las cooperativas de agua, electricidad, financieras, telefónicas, universidades, colegios de profesionales, cajas de la gobernación, alcaldías municipales, recaudadoras de impuestos, comandos de uniformados… todo un pseudo Estado, sobre el Estado Plurinacional.
“Mientras la masonería aspira a una sociedad universal y sin fronteras, los grupos secretos (regularmente) basan su acción en un discurso regionalista y chauvinista”, escribió Ferrreira.
“La masonería, en 40 años, no se involucró en actividades políticas”, en cambio “Toborochi y Caballeros del Oriente, se han convertido en grupos para capturar el poder político y económico para conseguir ventajas”. Las masonerías son legales, con personería jurídica reconocidas, en cambio, las “logias son absolutamente ilegales”.
“¿Por qué Santa Cruz es el epicentro de todos los golpes encabezados por la falange y comités cívicos?”, se pregunta el antiguo falangista, hoy convertido en un firme soldado militante del socialismo boliviano, Walter Vásquez Michel.
Responde de puño y letra en su libro Memorias: “Santa Cruz se incorpora a la actividad económica, gracias a los excedentes de la COMIBOL (aclaración: empresa estatal organizada para administrar las minas nacionalizadas de los barones del estaño, Patiño, Hochschild y Aramayo, 1952) y a la construcción de vías de comunicación con el occidente, especialmente con Cochabamba y La Paz. El azúcar, el arroz y posteriormente el algodón constituyen la base económica de la naciente oligarquía cruceña”.
“La oligarquía cruceña -escribió- tiene como objetivo central crear un Estado propio, con un modelo económico insertado en el sistema capitalista dependiente del imperio (aclaración dos: EEUU). Su tendencia separatista se mantiene clandestina en la mayor parte de la vida republicana”.
Los “Niños de Dios”
La cuna del Comité Cívico pro Santa Cruz y su fuerza paramilitar la Unión Juvenil Cruceñista, son las logias secretas y los “Niños de Bolivia, incubadora fascista. “Unzaga (Oscar) organiza al partido (la Falange Socialista Boliviana) con un mando vertical y disciplina férrea, con cuadros cuyo estatuto era similar a la de las camisas negras del fascismo italiano, las camisas blancas (…)”. Desfile de caminas criollas que llamaría la atención del carnicero de Lyon, Klaus Barbie, recién llegado a Bolivia, como experto colaborador nazi en los golpes de Estado de Barrientos, Banzer y García Meza. De allí también su añorada organización criminal “Los novios de la muerte”, integrada por fascistas extranjeros y bolivianos.
Hoy en día, los cívicos cruceños mantienen en alto su tradición paramilitar fascista, por demás conocidas en sus actuaciones violentas últimas en el paro indefinido del gobernador Luis Fernando Camacho y, antes, en el golpe de noviembre de 2019.
Ferreira disparó a boca de jarro: “El clan Camacho, iniciado por José Luis Camacho, padre del gobernador de Santa Cruz conocido por el negociado de Sergas SAM, va a constituir una especie de bisagra entre el empresariado más regionalista y las logias de poder. Este accionar conjunto queda en evidencia cuando los de la logia Toborochi, de la que forma parte Camacho, desplaza a Rubén Costas, miembro de la Logia Caballeros del Oriente”.
Y hubo una simbiosis entre logia y masonería: “De hecho hay que hacer notar que los grupos de poder se han venido articulando también en algunas ramas de la masonería, que tradicionalmente se habían mantenido ajenos a una actividad política directa. Hoy operan casi en conjunto”.
Las acciones de las logias -analizó Ferriera- apuntan en dos direcciones: alcanzar el poder político, con el objeto de mantener concesiones, dotaciones o ganar licitaciones, como lo hicieron en 20 años de dictadura militar o como también lo hicieron en 20 años de neoliberalismo hasta 2006.
Otro factor es la propiedad de la tierra. Asumen como un peligro para sus privilegios la dotación de tierras para los indígena originario campesinos y quieren recuperar el control perdido. No es casualidad que la usurpadora Jeanine Añez, lo primero que hizo es autorizar el saneamiento de miles y miles de hectáreas a prominentes logieros y empresarios, paralizando, por el contrario, la dotación a los indígenas originario campesinos.
Y más duro todavía, señaló: “El proyecto de las logias quiere extenderse a nivel nacional y lo hace principalmente a través de los cívicos. Les interesa el litio y ven con preocupación que, como el Estado maneja la explotación e industrialización de dicho recurso, van a quedar afuera del negocio, por ello la alianza que han sellado con COMCIPO de Potosí, una alianza inexplicable para Potosí que puso al servicio de logias de empresarios croatas a los cívicos potosinos. En realidad, los están utilizando, como lo hicieron con Pumari. El censo es parte de un plan de largo aliento para desgastar al gobierno y crear conflicto entre departamentos; y por último, generar un proceso segregacionista, como se puede ver en las publicaciones de sus redes sociales”.
Logias y militares
Si las logias lograron en el pasado organizar, financiar y ejecutar golpes de Estado desde los cuarteles militares y policiales, hoy tienen menos probabilidades frente a un macizo movimiento social que unificó fuerzas, tanto para derrocar al golpismo de noviembre de 2019 y ahora del levantamiento cívico en Santa Cruz.
El estudioso coronel de Ejército (retirado), Diego Martínez, analizó que “en 2019, el Alto Mando Militar se prestó a formar parte del Golpe de Estado. Su participación fue determinante pues, con el sólo anuncio de retirarle su apoyo al Presidente del Estado, incumpliendo de este modo una de sus misiones constitucionales y dejar abandonado el Palacio de Gobierno la noche del 12 de noviembre de 2019, facilitó la ejecución del golpe”.
Ahora, frente a una inestabilidad provocada con el pretexto del censo, “el nuevo Alto Mando Militar no se prestará a apoyar ninguna asonada golpista, porque de hacerlo, sus miembros saben individualmente que a la postre serán ajusticiados y no podrán dormir en paz quizás, el resto de sus días. Lo mismo podemos aseverar sobre la Policía Boliviana”.
Puntual como en tiro de campo, Martínez dijo: “Para disuadir a los potenciales golpistas -intelectuales y ejecutores- en la presente coyuntura ha emergido inusitadamente un nuevo factor y es el despertar de su inconsciencia, a la conciencia política de una parte de los cruceños, tanto del campo y la ciudad, quienes, con la experiencia rescatada de los graves sucesos de los días previos y posteriores al golpe de Estado de 2019, han decidido insurreccionarse contra su Gobernador y estos son: campesinos, gremiales, gran parte del sector transporte y vecinos de la ciudad principal. Nunca antes la ciudad de Santa Cruz había sido cercada, bloqueada en sus puntos críticos de ingreso y salida, por columnas provenientes de sectores alejados del centro de la ciudad y de provincias”.
En las calles y las redes sociales se deja escuchar el grito combativo de: “¡el fascismo no pasará… !”
Fuente: ABI