Santa Cruz, 07 de noviembre de 2022 (ABI). – Cobro en los puntos de bloqueo, cierre del paso a ambulancias, pedidos de dinero en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) y la violencia marcaron hasta el momento el paro convocado en Santa Cruz por el gobernador Fernando Camacho, el cívico Rómulo Calvo y el rector Vicente Cuéllar.
A diferencia del discurso de los líderes del paro que lleva 17 días, en puntos de bloqueo se testimonió con imágenes cómo no dejaron pasar a al menos dos ambulancias que trasladaban personas que requerían atención médica de emergencia sin dar mayores explicaciones y apelar a la violencia.
“Estamos con paciente, mire (muestra en imágenes a la paciente recostada en una camilla). Está haciendo problemas”, denunciaba en el lugar del problema uno de los paramédicos, mientras que otros dos trataban de explicar al que impedía su paso la situación de la emergencia.
Desde el Comité pro Santa Cruz se dio una instrucción de que se deje pasar en los puntos de bloqueo a ambulancias, vehículos policiales y de servicios públicos. No obstante, los testimonios de los mismos afectados muestran otra realidad.
Aunque en parte de la ciudad las actividades se desarrollan con relativa normalidad, en otros lugares se instalaron puntos de bloqueo con pitas extendidas de un extremo a otro de la vía o con escombros echados sobre el piso o ramas u otros objetos.
Este lunes se denunció que desde la UAGRM se hizo correr un comunicado del Comité de Movilizaciones exigiendo un “aporte voluntario” a docentes, administrativos y universitarios de entre Bs 100 y Bs 200.
“Las represalias son prácticas, aplazamiento en las materias, no tenemos derecho a opinar porque nos acusan de masistas”, denunció una universitaria que pidió en Bolivia Tv guardar su identidad en reserva ante posible represalias.
Por Whatsapp se hizo circular un código de cuenta y cuando el periodista de Bolivia TV hizo el trámite digital salió el nombre de destino de depósito Dosserich Velásquez Lenka Yubinka, que es miembro del Consejo Universitario que formó el Comité de Movilizaciones.
Cuéllar y el vicerrector Reinerio Vargas están a la cabeza de las protestas y ahora involucraron a los estudiantes universitarios.
También circulan videos de puntos de bloqueo de gente vinculada con Camacho y los cívicos donde se pide a los choferes de vehículos dinero para dejarlos pasar. Argumentan que necesitan para la llamada “olla común” de los bloqueadores.
“¿Cuánto para pasar?”, pregunta uno de los choferes y la respuesta de uno de los bloqueadores es “dos pesos”. En otros videos que difundió Bolivia Tv se muestra cómo se hacen los cobros, incluso, explican que se ven obligados a hacerlo porque no les llega ayuda de los “juveniles”, en alusión a la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), brazo operativo de los cívicos.
Quienes respaldan el paro de Camacho, Calvo y Cuéllar también apelan a la violencia como con el uso de los llamados “miguelitos” o clavos u otros objetos punzocortantes botados en la vía para el pichado de las llantas de los vehículos que circulan por el lugar. También usan alambre de púas con los riesgos para la gente que se anima a circular por el lugar.
Un video muestra cómo una persona se salva, al esquivarlo, por milímetros de un golpe con una madera en el rostro. Se trata de un bloqueador que intentaba impedir que la víctima siguiera su camino en una motocicleta. Este hecho ocurrió a la altura del Quinto Anillo y Cambodromo.
Mientras que la ciclista Jessica Justiniano denunció este lunes a la concejala suplente de Comunidad Autonómica Noemi Centellas, por el delito de lesiones graves y leves. La víctima la acusa de haberla agredida en un punto de bloqueo de la avenida Tres Pasos al Frente y Cuarto Anillo.
Grupos violentos de la UJC también atacaron en San Carlos y La Guardia a miembros de sectores sociales que caminaban rumbo a Santa Cruz. “Necesito que la justicia actúe con mano dura contra el agresor de mi hermano”, pedía Richard Sandy.
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Fuente: ABI