Santa Cruz, 10 de noviembre de 2022 (ABI).- El paro promovido por el Comité Cívico y la Gobernación de Santa Cruz pone contra las cuerdas a la población en esa región, especialmente a las familias que viven del día a día, debido a que les obligan a cerrar sus negocios y les impiden trabajar. Esta situación reduce sus ingresos y les pone en aprietos porque no pueden cumplir con las cuotas de créditos bancarios y el pago de servicios básicos.
La Cooperativa Rural de Electrificación (CRE) recientemente dio una estocada a la ciudadanía cruceña, anticipando que no habrá ninguna medida de tolerancia para la cobranza de las facturas de luz, pese al paro cívico.
La asambleísta departamental, Susana Vaca, señaló a la ABI que a este problema se suman dos factores que agudizan la “crisis que se avecina para las familias que viven del día a día”: el incremento del consumo eléctrico y el aumento de las temperaturas por la llegada del verano.
“La gente se queda en su casa y utilizan más tiempo la televisión, la radio; y por otra parte, ya estamos con altas temperaturas y eso hace que la gente encienda por más tiempo el aire acondicionado, el ventilador, lo que se traduce en más gasto por el pago de la luz, porque esos gastos no nos lo perdonan”, aseveró Vaca.
De acuerdo con datos de la Autoridad de Fiscalización de Electricidad y Tecnología Nuclear (AETN), el consumo eléctrico en Santa Cruz, para la categoría residencial, en noviembre de 2021 se incrementó en 30% respecto al consumo en invierno. Para este año, con la coyuntura del paro, se espera que ese incremento sea superior al porcentaje del año pasado.
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Fuente: ABI